Con la llegada de la democracia, la novela española se convierte en objeto de
consumo literario y esta circunstancia va a condicionar su evolución. Se produce así una mercantilización de la literatura.
La publicación de La verdad sobre el caso Savolta (1975) de Eduardo Mendoza,
obra que se inserta en principio dentro de la tendencia policiaca, marca el inicio de una nueva
narrativa. Se caracteriza por desarrollar la técnica del pastiche: imitación y
mezcla de distintos géneros narrativos como la novela policíaca, la novela rosa o
folletinesca y la novela histórica (el pistolerismo barcelonés de 1917-19).
Los rasgos esenciales son:
- La recuperación de la trama argumental a través de la intriga.
- No hay un interés manifiesto de denuncia o crítica social.
- Los problemas que se plantean no trascienden la individualidad de sus
protagonistas y son tratados desde una perspectiva intimista, caracterizada por el
escepticismo como postura vital.
- Se aprecia una especie de neorromanticismo en el tratamiento de los personajes
que suelen ser seres desolados, incapaces de comprender lo que les rodea; en la
reiteración de temas como el amor o la muerte; y en la tendencia hacia la
indefinición y el misterio.
- Se mezclan recursos procedentes del cine, la canción, el cómic, el folletín
distanciándose de la realidad española y se relativizan los valores estéticos,
éticos y sociales.