Se denomina así a aquel tipo de novela que en lugar de referirse al mundo, se refiere a sí misma y se centra en el narrador, exponiendo en el relato su propio proceso de creación. Autor y obra destacados: Fragmentos de Apocalipsis (1977) de Gonzalo Torrente Ballester.
El autor que inicia este tipo de novela es Manuel Vázquez Montalbán con la publicación en 1972 de Yo maté a Kennedy, primera obra en la que aparece el detective Carvalho que protagonizaría más novelas en las que la ironía, el compromiso se combinaban con buenos argumentos, diálogos creíbles y una atmósfera de denuncia sociopolítica.
Durante la transición, el deseo de conocer un pasado censurado y tergiversado favoreció el desarrollo de este tipo de novelas. El asunto que mayor interés suscitó fue nuestra Guerra Civil, a la que se dedicaron en este periodo más de cien novelas. En no pocas ocasiones, en estas novelas el pasado no es sino una excusa para analizar el presente o para reflexionar sobre diversos temas. Jesús Fernández Santos (Extramuros)